José Saramago mira atrás en su última novela para seguir recordando quien fue. A modo de biografía 'Las pequeñas memorias' nos acerca a la infancia de este genio de la escritura. El premio nobel ha presentado su último libro el día de su cumpleaños y en su tierra natal.
Día 16 en Azinhaga, un pequeño pueblo portugués. Los vecinos, familiares y amigos de Saramago reciben al Premio Nóbel de Literatura con un cálido aplauso. Todos le acompañan en su paseo a pie desde el Ayuntamiento a la antigua fábrica de tomate donde se realizó la presentación del libro.
El escritor portugués presentó 'Las pequeñas memorias', un libro sobre su infancia. Comentó que llevaba 11 años queriendo escribirlo y afirmó durante la presentación que seguramente no sería la persona que es sin lo que vivió en su pueblo natal. Evocando esa infancia indicó que quiere recordar lo que fue, "nieto de dos analfabetos e hijo de una madre campesina y analfabeta y un padre que sabía leer, escribir y contar".
Le entregaron varios regalos de cumpleaños. El primero vino de manos de su mujer, Pilar del Rio, en complicidad con su editorial en España, Alfagüara. Le dieron el primer e inédito ejemplar del libro en español, todavía sin corregir. Su editorial portuguesa, Caminho, le regaló el primer libro que leyó el escritor en su vida 'A toti negra do Moinho' y un disco con poemas suyos interpretados por los Luís Pastor, Lourdes Guerra y Joao Afonso. El disco se editará este mes de noviembre en España.
Un emotivo Saramago aseguró ante un auditorio lleno, que si le preguntaban "cómo llegué donde llegué", contestaría que "no sé, hice mi trabajo, nada más, y sobre todo en los últimos 25 años". Eso quiere decir "que hay que confiar en los viejos ya que tenía 60 años cuando ocurrió el éxito de 'Memorial del Convento'", dijo.
Para terminar, el Premio Nóbel hizo un llamamiento: "cuiden de la infancia" porque "los niños tendrán una vida difícil de adultos ya que el futuro no es tranquilizador". "Enseñarles a ser educados y respetuosos, enseñarles a ser conscientes". Al final, Saramago se despidió diciendo: "no os digo adiós, os digo hasta la vista". MLS
Día 16 en Azinhaga, un pequeño pueblo portugués. Los vecinos, familiares y amigos de Saramago reciben al Premio Nóbel de Literatura con un cálido aplauso. Todos le acompañan en su paseo a pie desde el Ayuntamiento a la antigua fábrica de tomate donde se realizó la presentación del libro.
El escritor portugués presentó 'Las pequeñas memorias', un libro sobre su infancia. Comentó que llevaba 11 años queriendo escribirlo y afirmó durante la presentación que seguramente no sería la persona que es sin lo que vivió en su pueblo natal. Evocando esa infancia indicó que quiere recordar lo que fue, "nieto de dos analfabetos e hijo de una madre campesina y analfabeta y un padre que sabía leer, escribir y contar".
Le entregaron varios regalos de cumpleaños. El primero vino de manos de su mujer, Pilar del Rio, en complicidad con su editorial en España, Alfagüara. Le dieron el primer e inédito ejemplar del libro en español, todavía sin corregir. Su editorial portuguesa, Caminho, le regaló el primer libro que leyó el escritor en su vida 'A toti negra do Moinho' y un disco con poemas suyos interpretados por los Luís Pastor, Lourdes Guerra y Joao Afonso. El disco se editará este mes de noviembre en España.
Un emotivo Saramago aseguró ante un auditorio lleno, que si le preguntaban "cómo llegué donde llegué", contestaría que "no sé, hice mi trabajo, nada más, y sobre todo en los últimos 25 años". Eso quiere decir "que hay que confiar en los viejos ya que tenía 60 años cuando ocurrió el éxito de 'Memorial del Convento'", dijo.
Para terminar, el Premio Nóbel hizo un llamamiento: "cuiden de la infancia" porque "los niños tendrán una vida difícil de adultos ya que el futuro no es tranquilizador". "Enseñarles a ser educados y respetuosos, enseñarles a ser conscientes". Al final, Saramago se despidió diciendo: "no os digo adiós, os digo hasta la vista". MLS
1 comentário:
Saramago es un escritor de opiniones claras, con el que unas veces coincido y otras disiento. Comparto lo que dice sobre la vejez y la juventud. Hoy, que 'no tenemos tiempo para nada', deberíamos dedicar a los niños horas que normalemente dedicamos actividades supuestamente importantes. Por otra parte, debemos seguir aceptando la voz de los mayores, como de adultos más sabios, mientras la salud les respete. Hoy se les tiende a considerar 'menores de edad' a partir de la jubilación y eso me parece erróneo: ¿menores de edad escritores o pensadores que llegaron a una edad muy avanzada o la tienen ahora, como Saramago, Ana Mª Matute, Cela, Julián Marías, etc.?
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