En el diario El País de hoy, la escritora Susana Fortes publica una columna titulada Iberistas:
El escritor José Saramago levantó este verano una tormenta geológica al vaticinar que, con el tiempo, España y Portugal acabarían fraguando la unión ibérica. La idea, sin embargo, no era nueva; ya la había planteado antes en una deliciosa novela titulada La balsa de piedra. En ella, la Península se desgaja del continente por los Pirineos a causa de una raya trazada en la tierra con una vara de negrillo. Un hombre siente entonces el temblor del suelo bajo sus pies y a otro lo persigue una ruidosa bandada de estorninos, y hay una mujer que no cesa de desovillar un calcetín de lana azul mientras todos van navegando por el océano en una audaz aventura hacia la utopía. No me refiero ahora al ámbito político, sino al novelesco, que es el espacio más idóneo para perder cualquier sentido nacional de la existencia.
quinta-feira, 6 de setembro de 2007
"Iberistas", Susana Fortes en El País
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário